El asesor ruso Kiril Dmítriev propuso construir un túnel bajo el estrecho de Bering que conecte Rusia y Estados Unidos, iniciativa que llevaría el nombre “Putin-Trump”. El proyecto, de aproximadamente 82 kilómetros, busca simbolizar la unidad entre Eurasia y América. Según Dmítriev, la obra costaría cerca de 65 mil millones de dólares, aunque aseguró que la compañía The Boring Company, de Elon Musk, podría reducir el gasto a 8 mil millones.
El funcionario, cercano al Kremlin, explicó que el túnel impulsaría la cooperación económica y permitiría la exploración conjunta de recursos naturales. El Fondo Ruso de Inversión Directa se mostró dispuesto a financiar parte del plan junto con empresas estadounidenses. La propuesta revive una idea de los años sesenta impulsada por John F. Kennedy y Nikita Jruschov. Expertos señalan que, pese a su simbolismo, el proyecto enfrenta obstáculos técnicos, políticos y ambientales considerables.