Aunque Moscú no mencionó a Donald Trump por nombre, el vocero del Kremlin advirtió que Rusia tomará represalias si EE.UU. impone nuevas sanciones a empresas rusas. El comunicado fue una reacción directa al informe de CNN sobre la intención del empresario Steve Witkoff de buscar acuerdos con Putin, pese a estar bajo investigación federal por vínculos con Trump y Trax, una empresa relacionada con el entorno del expresidente.
El gobierno ruso considera que estas medidas violarían el derecho internacional y podrían afectar negativamente las relaciones entre ambos países. Mientras tanto, la campaña de Trump ha negado estar implicada en los hechos. El cruce de acusaciones evidencia cómo la política exterior de Estados Unidos sigue entrelazada con intereses empresariales y conflictos legales. ¿Hasta qué punto se diluyen las fronteras entre diplomacia, negocios y poder electoral?