Claudia Sheinbaum reveló que el gobierno de Estados Unidos propuso una mayor intervención en territorio mexicano bajo el argumento de reforzar la cooperación en materia de seguridad. La presidenta aclaró que su administración respondió con un “no” firme, defendiendo la soberanía nacional frente a cualquier intento de injerencia directa. Al mismo tiempo, confirmó la visita del secretario de Estado, Marco Rubio, a México la próxima semana para continuar las conversaciones bilaterales.
La mandataria subrayó que existe entendimiento con Washington en la lucha contra el crimen organizado, pero marcó límites claros sobre la forma en que se deben coordinar los esfuerzos. La declaración abre un debate sobre hasta qué punto México puede mantener una estrategia de cooperación sin ceder en temas de control interno. El rechazo presidencial deja entrever que la relación bilateral seguirá bajo tensión cada vez que se discuta seguridad compartida.

