La Fiscalía de Veracruz confirmó que Irma Hernández Cruz, profesora jubilada y taxista, murió por tortura durante su secuestro en julio, tras negarse a pagar una cuota de extorsión. Cuatro personas enfrentan proceso por secuestro agravado, luego de que fueran inicialmente detenidas por otros delitos y posteriormente vinculadas al caso. La víctima fue grabada bajo amenazas, arrodillada y rodeada por un grupo armado, obligada a advertir a otros taxistas que pagaran a la delincuencia.
Su cuerpo fue hallado una semana después en la zona norte del estado. La fiscal Verónica Hernández Giadans informó que se investiga la posible participación de más personas y que se han realizado otras detenciones relacionadas. El crimen ha reavivado el debate sobre la inseguridad en Veracruz y la vulnerabilidad de quienes enfrentan extorsiones, evidenciando la capacidad de los grupos criminales para operar con violencia extrema incluso frente a la presión social.

