A más de un año de la declaratoria del Área Natural Protegida “Felipe Carrillo Puerto”, en Quintana Roo, donde se ubican la mina y el puerto de Calica, el sitio aún no cuenta con un programa de manejo que establezca las reglas de uso y conservación. Pese a ello, el Gobierno federal mantiene negociaciones con la empresa Vulcan Materials, propietaria del predio, para desarrollar un proyecto turístico de bajo impacto o, en su caso, adquirir los terrenos.
Ambientalistas advirtieron que sin dicho programa no se pueden definir actividades permitidas ni la capacidad de carga ecológica del área. El decreto que prohibió la explotación minera se emitió en septiembre de 2024, antes de concluir la administración de López Obrador. Aunque la titular de Semarnat, Alicia Bárcena, aseguró que las reglas estarían listas en febrero de 2025, hasta ahora no se han publicado, lo que mantiene en incertidumbre la gestión ambiental y jurídica del sitio.

