La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que con el nuevo esquema educativo “se acabaron los rechazados”. Recordó que en el periodo neoliberal se impusieron etiquetas como “Ninis” o “rechazados”, que marcaron a generaciones enteras de jóvenes que, aun con buenas calificaciones, no lograban ingresar a una preparatoria cercana. Con este cambio, salvo en la UNAM y el IPN que mantienen sus propios exámenes, el resto de planteles ofrecen acceso libre.
La mandataria destacó que la medida busca reconocer el esfuerzo de los estudiantes y garantizar que la educación se entienda como un derecho. Al ampliar opciones y acercar escuelas a los hogares, se pretende reducir la frustración social y dar un mensaje de inclusión. Sin embargo, la pregunta queda abierta: ¿podrá el sistema garantizar calidad y cobertura sin generar nuevas formas de exclusión?

