La jefa de Gobierno electa, Clara Brugada, afirmó que su administración hará “lo que se tenga que hacer” para evitar inundaciones en la zona oriente de la Ciudad de México. Durante un recorrido por la alcaldía Iztapalapa, reconoció que esta parte de la ciudad enfrenta rezagos históricos en infraestructura hidráulica, por lo que prometió acelerar obras pluviales y de desazolve desde el primer año de gestión.
Aunque no se detallaron montos ni plazos específicos, Brugada sostuvo que habrá coordinación con el Sistema de Aguas y los tres niveles de gobierno. También adelantó que se contemplan inversiones “extraordinarias” para las colonias con mayores afectaciones. Si bien la declaración genera expectativas, también plantea una interrogante: ¿cómo garantizar que las promesas no se queden en el discurso y se conviertan en soluciones reales para miles de familias vulnerables?

