El sindicato automotriz de Estados Unidos advirtió que no apoyará la renovación del T-MEC si no se incorporan cambios que fortalezcan los derechos laborales en los tres países. Señala que el acuerdo ha presionado salarios y empleo, especialmente en México, y plantea elevar ingresos, homologar mecanismos laborales y reducir incentivos para que las armadoras trasladen producción fuera de Estados Unidos.
El UAW también exige que el mecanismo de respuesta rápida aplique por igual en los tres países y propone producir en Estados Unidos al menos los autos que ahí se venden. Argumenta que mejores salarios en México reducirían la relocalización y fortalecerían el consumo regional. Sin avances laborales claros, el sindicato advierte que podría bloquear un nuevo acuerdo comercial.

