La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, pidió a las personas migrantes de Centroamérica y Sudamérica no trasladarse al estado, al advertir que “Chihuahua no es un estado santuario” y que la frontera con Estados Unidos se mantiene cerrada. La declaración se dio tras el accidente de un tráiler en Jiménez, donde murieron seis migrantes que viajaban ocultos en la caja del vehículo.
Campos Galván explicó que los programas de atención migratoria, como el CBP One, están suspendidos, por lo que exhortó a los extranjeros a no arriesgar su vida en territorio estatal. La Fiscalía de Chihuahua y el Instituto Nacional de Migración investigan el siniestro y buscan al conductor del tractocamión, acusado de homicidio imprudencial y presunto tráfico de personas. Dos sobrevivientes, ambos de origen salvadoreño, reciben atención médica.

