La industria manufacturera mexicana prolongó su debilidad en agosto, al registrar una nueva caída mensual de 0.3% y una contracción anual de 2.7%, informó el Inegi. Con ello, el sector acumuló dos meses consecutivos de descensos, reflejando un menor dinamismo en la producción y una reducción de personal y horas trabajadas, aunque con mejores remuneraciones reales.
Los sectores más afectados fueron el textil y el de confección, con desplomes de 10.4% y 9.8%, respectivamente, mientras que solo cuatro de los 20 subsectores mostraron avances. Aun así, los salarios reales crecieron 4.5% anual, compensando parcialmente la menor actividad. Analistas advierten que el estancamiento manufacturero podría frenar el impulso económico en el cierre del año si no repunta la demanda interna y las exportaciones.

