La Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma a la Ley de Aguas Nacionales y la nueva Ley General de Aguas, con 328 votos a favor y 131 en contra. El dictamen incorpora sanciones que incluyen multas millonarias y hasta ocho años de prisión para quienes cedan, vendan o cambien el uso establecido en las concesiones de agua otorgadas por la autoridad correspondiente.
La nueva legislación prohíbe la transmisión de concesiones, crea un Fondo de Reserva administrado por Conagua y establece mayores obligaciones para unidades y distritos de riego. Diputados de mayoría defendieron que la reforma combate el acaparamiento y garantiza disponibilidad para futuras generaciones, mientras que la oposición acusó centralismo y afectaciones al campo. Tras la votación en lo general, inició la discusión en lo particular.

