Banamex proyecta que el sector de la construcción en México caerá un 1.5 % este año, atribuyéndolo a un enfriamiento en el nearshoring y a la creciente incertidumbre en la relación comercial con Estados Unidos. Este escenario contrasta con expectativas previas de expansión, generando preocupación sobre la debilidad del sector.
La caída anticipada pone en tensión la inversión en obras públicas y privadas, con posibles repercusiones en el empleo y la recuperación económica regional. El desempeño del sector será clave para reactivar no solo la infraestructura física sino también las dinamizaciones vinculadas, como manufactura, transporte y servicios.

