El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que su país “está en una guerra comercial con China” y defendió la imposición de aranceles del 100 por ciento a las importaciones del país asiático. En conferencia desde la Casa Blanca, afirmó que las tarifas son una herramienta “de defensa y seguridad nacional” y aseguró que sin ellas Estados Unidos “no tendría protección económica”. También sostuvo que los aranceles le otorgan “el poder de mantener la paz”.
Funcionarios del gobierno advirtieron que las restricciones chinas a la exportación de tierras raras amenazan las cadenas de suministro globales. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, informó que se trabaja en un eventual encuentro entre Trump y el presidente Xi Jinping. En tanto, el representante comercial Jamieson Greer acusó a Pekín de “acaparar poder” mediante sus controles de exportación. La tensión comercial ha generado preocupación en los mercados internacionales y entre aliados occidentales.

