La economía mexicana volvió a pisar el freno: el PIB cayó 0.3% entre julio y septiembre de 2025, según el Inegi. La industria fue la más golpeada, con una baja de 1.5%, afectada por la menor producción manufacturera y de construcción. El comercio y los servicios apenas crecieron 0.1%, mientras que el campo fue el único que dio señales positivas con un alza de 3.2%.
Con este resultado, el impulso de inicios de año se esfumó. El consumo interno se enfría, las exportaciones pierden ritmo y la creación de empleos en manufactura se desacelera. Aunque en los primeros nueve meses de 2025 el PIB aún muestra un avance leve de 0.5%, la tendencia apunta a un cierre de año complicado, con más incertidumbre y un crecimiento que sigue sin levantar vuelo.

