El Congreso de Guanajuato aprobó contratar deuda por ocho mil millones de pesos, mediante dos créditos, pese a protestas ciudadanas. La mitad financiará la primera etapa del acueducto Solís-León, incluido en el Plan Nacional Hídrico. Campesinos del sur rechazan extraer agua de la presa Solís, diseñada para riego agrícola, y advirtieron movilizaciones y confrontaciones con autoridades estatales y federales próximas.
El endeudamiento fue avalado por PAN, PRI, PVEM y Movimiento Ciudadano, mientras Morena y PT votaron en contra. El gobierno estatal aportará cuatro mil millones al acueducto; el resto será federal. Productores temen daños ambientales y pérdida productiva. El pasivo público superará diecinueve mil millones tras ajustes fiscales y alzas aprobadas recientemente, incluido refrendo vehicular licencias actas y otros derechos.

