El Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Politécnica de Tulancingo impugnó la baja definitiva del docente Ángel Ramírez Montiel, acusado de acoso y agresiones verbales a estudiantes. Según el gremio, el maestro —agredido por un alumno el pasado 25 de julio— no fue emplazado para declarar con asistencia legal ni informado formalmente de las razones de su despido, enterándose por medios de comunicación.
El sindicato calificó la decisión como arbitraria y carente de sustento jurídico, exigiendo la suspensión del comunicado institucional hasta agotar un procedimiento con garantías de defensa. La universidad, a través del Comité de Ética, también sancionó a otros dos docentes por acoso y fraude, aunque el sindicato no se pronunció sobre esos casos. El conflicto abre debate sobre la transparencia y legalidad en procesos disciplinarios dentro de instituciones educativas.

