En Tapachula, Chiapas, el activista Santiago Valdivieso denunció ser víctima de persecución injusta tras recuperar su libertad luego de varios días detenido. Señaló que su arresto respondió a represalias por su labor en defensa de personas migrantes y por denunciar abusos de autoridades locales.
Valdivieso afirmó que continuará su trabajo a pesar del hostigamiento y exigió garantías para su seguridad y la de otros defensores de derechos humanos. Organizaciones civiles respaldaron su postura y pidieron investigar las circunstancias de su detención. El caso reaviva el debate sobre el uso del sistema judicial para intimidar a voces críticas en contextos de alta vulnerabilidad social.

