Treinta y dos cuerpos fueron exhumados de una fosa clandestina ubicada en una finca de la comunidad La Calera, en Irapuato. El operativo, realizado por la Fiscalía estatal del 30 de julio al 4 de agosto, permitió identificar a 15 personas, mientras el resto de los restos humanos presentan condiciones fragmentadas que dificultan su análisis inmediato. El lugar del hallazgo está dentro de una zona habitacional.
El colectivo Hasta Encontrarte exigió transparencia y colaboración institucional, señalando que los procesos deben incluir a las familias que buscan a sus desaparecidos. La fiscalía, por su parte, aseguró que sigue protocolos científicos rigurosos para garantizar identificaciones responsables. El hallazgo confirma el patrón sistemático de violencia en Guanajuato, donde lo que parecía una finca común escondía los rastros de una tragedia prolongada. ¿Cuántas más se esconden bajo el suelo sin justicia ni nombre?

