En Chihuahua, las muertes por sarampión ascendieron a 14 con el fallecimiento de un adolescente rarámuri de 15 años. El estado acumula 3 mil 872 contagios desde febrero, de los cuales 129 permanecen activos y once personas están hospitalizadas. Municipios de la Sierra Tarahumara concentran más de 400 casos, la mayoría entre comunidades indígenas.
La Secretaría de Salud confirmó que ninguna de las víctimas tenía esquema de vacunación completo, mientras que brigadas estatales iniciaron jornadas en municipios serranos con aplicación de dosis y entrega de alimentos básicos. El brote exhibe una desigualdad crítica: los pueblos originarios y jornaleros agrícolas enfrentan no solo la enfermedad, sino también barreras de acceso a salud y nutrición. La pregunta es inevitable: ¿qué tan preparado está el sistema de vacunación mexicano para responder a emergencias sanitarias que golpean primero a los más vulnerables?

