Ucrania y Rusia intercambiaron ataques aéreos “masivos” que dejaron al menos nueve muertos entre Kiev, Rostov y Krasnodar. La capital ucraniana registró seis fallecidos y afectaciones en edificios y servicios básicos, mientras Moscú reportó tres víctimas y daños en zonas residenciales tras un ataque ucraniano. Las autoridades rusas afirmaron haber interceptado más de 200 drones durante la noche.
Los bombardeos ocurren mientras ambos gobiernos revisan el plan de paz propuesto por Estados Unidos, al que Donald Trump fijó como fecha límite el 27 de noviembre. Rusia rechazó modificaciones sugeridas por Europa y acusó a Kiev de bloquear avances. Ucrania calificó los ataques recientes como una “respuesta terrorista” de Moscú en plena negociación. La infraestructura energética vuelve a ser blanco clave con la llegada del invierno.