Los bloqueos en carreteras y aduanas ya afectan a la industria automotriz, el mayor sector exportador del país. Las asociaciones del ramo señalaron que la interrupción de autopartes y vehículos complica los envíos a Estados Unidos y la disponibilidad de unidades en México. Aunque reconocen el trasfondo social de las protestas, advirtieron que los cierres rompen la logística diaria y elevan los riesgos comerciales.
Otros sectores como alimentos y manufacturas también reportaron retrasos y pérdidas. Pese a ello, los grupos convocantes anunciaron que mantendrán los bloqueos ante la falta de respuestas sobre seguridad en carreteras y precios justos para el campo. El sector privado pidió retomar el diálogo cuanto antes para evitar un daño económico mayor.

