La inflación general en México repuntó a 3.61% anual en la primera quincena de noviembre, rompiendo dos lecturas de desaceleración y superando la expectativa del mercado. El alza quincenal fue de 0.47%, impulsada principalmente por el fin de los subsidios eléctricos en 18 ciudades, que elevó la electricidad más de 20%. También subieron los precios de alimentos fuera del hogar, jitomate y transporte aéreo.
La inflación subyacente —que marca la tendencia de mediano plazo— se mantuvo en 4.32% anual, mientras que la no subyacente subió a 1.29% por mayores precios pecuarios y tarifas administradas. El dato llega en un entorno de incertidumbre internacional, con dudas sobre si la Reserva Federal recortará tasas en diciembre, un factor que Banxico deberá considerar en sus próximas decisiones.

