Ocho de los 18 detenidos tras la movilización del sábado fueron trasladados al Reclusorio Norte, donde serán presentados ante un juez de control. Otros tres, acusados de tentativa de homicidio, permanecen en espera de ser consignados. El operativo generó protestas de familiares afuera de la Coordinación Territorial CUH-1, quienes intentaron impedir el traslado al grito de “no son delincuentes”.
Según la carpeta de investigación, un policía del Sector Alameda fue agredido por varios integrantes del bloque negro, quienes lo golpearon y amenazaron de muerte mientras yacía en el piso. El agente declaró que creyó que lo matarían, pues no logró defenderse y quedó inmovilizado hasta la llegada de tres compañeros que lo auxiliaron. Las autoridades continúan integrando pruebas para definir la situación jurídica de los implicados.

