El Partido Popular español rechazó las peticiones de que España pida perdón a México por los abusos cometidos durante la Conquista y afirmó que “aquella España sólo merece agradecimiento”. La diputada Cayetana Álvarez de Toledo sostuvo ante el Congreso que el Imperio español “liberó a los pueblos del canibalismo y llevó civilización, universidades y hospitales a América”.
Álvarez de Toledo criticó además a la presidenta Claudia Sheinbaum y la acusó de “blanquear la violencia con su política de abrazos a los narcos”. El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, respondió que el gobierno español busca fortalecer los lazos con América Latina “en pie de igualdad”, reconociendo posibles abusos históricos. Desde la fundación FAES, cercana al expresidente José María Aznar, también se cuestionó el gesto del canciller José Manuel Albares hacia México, calificándolo de “penitencial y anacrónico”.

