El SAT tendrá nuevas facultades de fiscalización a partir de 2026, enfocadas en combatir facturas falsas y reforzar la recaudación. Entre los cambios más relevantes destacan las visitas domiciliarias con grabaciones en foto, audio y video; la restricción temporal de sellos digitales a empresas sospechosas, y el acceso a información fiscal en tiempo real de plataformas digitales.
La reforma al Código Fiscal, ya aprobada en Diputados y en revisión en el Senado, permitirá negar el RFC a personas vinculadas con compañías de riesgo fiscal. Según Hacienda, las grabaciones buscan acreditar domicilios falsos usados por empresas fachada, mientras que el acceso a datos digitales servirá solo para verificar el pago correcto de impuestos. Las nuevas herramientas, advierte el sector privado, aumentan el control tributario y el riesgo de sanciones por errores administrativos.