La presidenta Claudia Sheinbaum descartó un acuerdo bilateral con Canadá, como había sugerido Justin Trudeau, y afirmó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) seguirá siendo el marco de referencia comercial. Su gobierno, dijo, priorizará la vía trilateral como estrategia de integración regional.
La postura refuerza un mensaje de continuidad en la política exterior y comercial mexicana, apostando por estabilidad en lugar de rediseños individuales. Aunque Canadá mostró apertura a nuevos esquemas, México se mantiene firme en su compromiso con el tratado existente. La decisión también refleja una diplomacia cautelosa ante los posibles cambios en Washington.

