El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, respondió a las críticas por su viaje vacacional en Europa y aseguró que se pagó con su propio dinero. Las imágenes compartidas en redes sociales generaron molestia, especialmente por el contraste con el discurso de austeridad que su partido ha promovido desde hace años. Delgado explicó que se tomó unos días para descansar y negó haber utilizado recursos públicos o del partido.
A pesar de la aclaración, el tema desató una discusión más amplia sobre los privilegios de la clase política. Usuarios en redes señalaron que, aunque no haya ilegalidad, hay una falta de sensibilidad frente a una población que enfrenta inflación, precariedad y servicios públicos deficientes. El contraste, dicen, es ofensivo para quienes apenas pueden pagar una semana en su propia ciudad. Cuando la política presume descanso en el extranjero, la ciudadanía recuerda quién sí puede desconectarse… y quién no.

