Donald Trump fijó un nuevo ultimátum a Vladimir Putin: 10 o 12 días para cesar la guerra en Ucrania. El presidente estadounidense expresó su frustración por la falta de avances y recortó drásticamente el plazo original de 50 días anunciado a inicios de julio. Desde Escocia, Trump dijo que ya no ve sentido en esperar y advirtió que si no hay acuerdo, impondrá nuevas sanciones contra Rusia y quienes compren sus exportaciones.
Aunque Trump se presenta como pacificador, su relación ambigua con Putin despierta críticas. Ha prometido terminar la guerra en 24 horas, pero no ha mostrado acciones concretas. Mientras tanto, Ucrania sigue bajo fuego, y Trump se distancia también del presidente Zelenski. La presión internacional aumenta mientras se acerca septiembre, fecha en la que Washington espera resultados. La amenaza de más sanciones busca forzar una salida, pero el Kremlin mantiene firme su postura. ¿Paz o nueva escalada?

